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El fujimorismo, ¿es una religión?

*Por: CRISANTO GÓMEZ, Fidel

Uno a uno, los que en antaño creyeron en la “dictadura del proletariado” se fueron sumando al fujimorismo, algunos dijeron que era porque “eran chinos” y estos hacia recordar a Mao Tse Tung, es así, que sin querer queriendo, ayudaron a empujar el carro de la “revolución capitalista en el Perú”. Pero esto no transformo a Alberto Fujimori en ícono de nada en la historia mundial, un grupo de peruanos lo recordaran como el que promovió “reformas liberales”.

¿Por qué se mantiene en primer lugar en las encuestas?, porque durante estos quince años, desde que dejaron el Poder, ninguno de los Presidentes (Toledo, Alan y Ollanta) promovieron reformas al Estado que “desenganche” el recuerdo del chino, porque don Alberto Fujimori supo “victimizarse” ante la percepción popular y su hija (Keiko Fujimori) capitalizar el “recuerdo” en el inconsciente de los simpatizantes del fujimorismo.

El politólogo Ricardo Vásquez Kunz dijo; La encuesta de GfK trae como novedad un triple empate en la intención de voto presidencial, habida cuenta de que el primero lo encabeza, con 36%, los que no han decidido su voto (17%) o no les gusta ningún candidato (19%). Solo después viene Keiko. Keiko está en segundo lugar.

Tuvimos a una mujer inteligente (Lourdes Flores) que parecía que llegaba al sillón presidencial, y en realidad no llegó. El 82 por ciento de los electores de la capital de Perú se manifiestan dispuestos a votar por una “mujer” en las elecciones presidenciales, pero luego en las preferencias generales la única candadita aparece en séptimo lugar, con tres por ciento. Esa incongruencia revela que si bien nadie quiere reconocerse como «machista», en el fuero íntimo de los electores peruanos sigue predominando la percepción de que el poder es un ejercicio masculino. «El machismo político sigue vigente pero parece haberse convertido en algo vergonzante, que subyace en la penumbra y gobierna las decisiones finales», dice la psiquiatra Marta Rondón. «Pasarán algunos años para que las nuevas y aún epidérmicas opiniones (…) se conviertan en actitudes firmes».

Keiko cosechará el machismo abierto y encubierto del voto masculino.

Finalmente, ¿el fujimorismo es una religión?, para aquellos que piensan de esta manera. ¡Es difícil ser Dios! Pongamos el ejemplo de la región San Martín, los simpatizantes del fujimorismo, dieron el triunfo a Víctor Noriega. (Gobernador), en un año se convenció, ¡qué difícil es ser Dios! La región ¿volvería a darle el voto al fujimorismo? Adecuémonos a lo que las calles gritan.

 *Antropólogo Social. Maestría en Gestión Pública. Candidato al Título de Doctor en Gestión Pública y Gobernabilidad, blogspot.com

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