Mancomunidad San Ildefonso adoptó sus primeros acuerdos
En búsqueda de solución definitiva al problema de la quebradas
La elaboración de los términos de referencia para que una consultoría busque la solución definitiva al problema de las quebradas de Trujillo, un plan de contingencia ante la posibilidad de nuevos desbordes y el rediseño de la ciudad actualizando los mapas de riesgo inminente, fueron los acuerdos adoptados en la reunión de la Mancomunidad San Ildefonso.
En esta actividad los alcaldes que integran la mancomunidad: Elidio Espinoza (Trujillo), Paul Rodríguez (El Porvenir), Wilson Toribio (Florencia de Mora) y Carlos Vásquez (Víctor Larco), al igual que Luis Valdez Farías (Gobierno Regional de La Libertad) intervengan, hagan sus aportes y observaciones y se llegue a tales acuerdos.
La autoridad regional dejó en claro que la solución definitiva del gran problema que representan las tres quebradas: San Idelfonso, El León y San Carlos -que se desbordaron y con huaicos provocaron graves daños a la infraestructura pública y privada-, estará en manos de los técnicos y no en decisiones políticas.
La cita contó además con la participación del decano del Colegio de Arquitectos, Juan Alcázar Florez y de Tito Burgos, representante del Colegio de Ingenieros, quienes también hicieron importante aportes y adelantaron su voluntad de acompañar los esfuerzos en busca de encontrar una solución definitiva a este tema.
“La solución integral al problema demandaría al menos unos 500 millones de soles”, dijo en una parte de su intervención Valdez Farías.
Para la elaboración de un perfil con la propuesta de los términos de referencia se acordó encargar su elaboración en un plazo de siete días a las municipalidades de El Porvenir y Huanchaco y a los colegios profesionales de Arquitectos e Ingenieros. El documento debe presentarse en la próxima sesión del miércoles de la semana siguiente.
El plan de contingencia fue encargado a la Municipalidad de Trujillo y al Colegio de Arquitectos. Este último había presentado alternativas para evitar el ingreso de agua o barro a los hogares mediante la colocación de ángulos y maderas o triplay, que no es muy costoso, y solo se necesita que la población los conozca, evitando que se construyan muros.
Paralelamente se tiene que trabajar en el rediseño de la ciudad, que vaya de la mano con un replanteamiento del mapa actualizado de riesgo inminente para la población asentada en las quebradas. “Eso es prioritario”, puntualizó Valdez Farías.
Adelantó que se trabajará en un plan de reubicación para lo que el Gobierno Regional buscará las áreas adecuadas, la habilitación urbana estará a cargo de las municipalidades y el saneamiento se pedirá que lo haga el Ministerio de Vivienda.
“Las familias que han quedado damnificadas no pueden seguir viviendo en zonas de alto riesgo, de ahí que como autoridades tenemos el deber de reubicarlas y ayudarlas a alcanzar mayor tranquilidad y bienestar. Por eso estamos muy interesados en poner en marcha un plan de reubicación”, añadió el mandatario regional.