EVENTOS EL NIÑO ¿Trágico fin de la cultura Mochica?
Por: Jaime Deza Rivasplata
Sin fundamento social, hace más de tres décadas, un tesista extranjero no se le ocurrió mejor idea, que opinar que la Cultura Mochica (y Nazca) desapareció a causa del “fenómeno del Niño” y, como ya es un síndrome nacional, de inmediato y por años se repitió en el mundo universitario e inclusive se repite en los textos escolares.
Tal propuesta parte de tres vertientes equívocas: La primera, considerar que la historia anterior a la llegada de Pizarro, es un agregado de compartimentos culturales estancos, que como estructuras se desarrollaron una tras otra (primero chavín, luego mochica, chimú, inca etc.). La segunda, confundir el concepto cultura como la expresión de conducta en el arte especialmente y modales refinados (páginas culturales). El tercero, conjeturar que El Niño hizo tan o más estragos que en la actualidad, ante la inoperancia de los naturales (mochicas en este caso).
La historia andina (y en general) es un proceso que se desarrolla gracias a las contradicciones de su sociedad y de ésta con su medio. Es una continuidad en sí misma, en este caso las cambios en los estilos que se observan en la cerámica mochica en especial y en las técnicas textiles, no indican el fin de esta cultura. Son las mismas etnias que en su desarrollo social generaron nuevas expresiones de religiosidad, mitos y leyendas, nada más; pero su economía continuó con una base autárquica con estructura social de castas.
Las grandes obras comunales como los canales de riego trascendieron con sus cientos de kilómetros de recorrido el tiempo y los estilos en la cerámica (El canal de Ascope (La Libertad) se observa en su paso por el cerro Cruz de la Botija sus orígenes chavín y su continuidad hasta el siglo XV). La división de “culturas” por los estilos de cerámica sirve sí como indicador inmediato de cronologías; pero no significan principio y fin de la cultura mochica que, como dijimos sólo son divisiones de estilos artesanales de los pueblos. Sería correcto decir: ¿La cultura pantalones con bombacha? ¿La cultura coca cola?
Respecto al concepto “cultura”, que maneja él y sus repetidores de tal despropósito, recordemos que Cultura es un proceso social cuya definición ha caído en la imprecisión. Ha creado una confusión que termina por considerarla relacionada a un “culturalismo de élites”, a un comportamiento, a una expresión social y hasta un pasatiempo de intelectuales. Desde la perspectiva de la antropología, la definición más simple y a su vez completa, es aquella que considera como cultura todo lo que el hombre ha elaborado desde sus orígenes humanos y cuyas respuestas han condicionado su desarrollo. Es toda la creación del hombre con la que responde a los estímulos de su medio, para satisfacer sus necesidades. No es un conjunto simple de inventos y descubrimientos, es un todo orgánico, sistémico, en el que una modificación por sencilla que fuera reacciona sobre todo el conjunto.
Visto así, ambos términos son equívocos, porque la cultura de los pueblos aborígenes de los Andes (llámese mochica) resulta de la continuidad social que desarrollaron sus propias contradicciones y su medio. En consecuencia, un mega fenómeno de El Niño (El Niño global) o mil niños continuos no desaparecieron la cultura mochica, como la de cualquier pueblo; podrá destruir en parte sus edificios públicos, por ser de adobes, barro, como afirman que fue la huaca de la luna, pero no aniquilar su cultura; después de un mega niño ¿suponen que anduvieron como una cáfila de individuos sin norte? hasta que surge una nueva cultura la Lambayeque (le llaman también Sicán).
Los pueblos hasta el siglo XV, convivieron manejando la causalidad de manera empírica y mítica observada en el ambiente, su espacio vital, como partes integrantes de él. Aprendiendo a domesticar y convivir con él e hicieron cultura de convivencia con El Niño, durante cientos de años, aprovechándolo, como se expresa en las crónicas.
[…] a oydo decir este testigo que los indios de Olmos tuvieron por el tiempo de las lluvias tanto mayz que proveyan a los demás pueblos […] ´por que sembraron en los arenales y nació y se crio maíz en grande cantidad […] (Alcocer, 1987:166 [1578])
En el caso de la destrucción de sus bienes puede que algunos de sus templos y palacios sufrieran; pero todas sus viviendas por ser simples y prácticas como los bahareques se construían al día siguiente.
[…] y no peligro ninguna casa de los indios son de carrizo o bahareque y se mudan los yndios por momentos sin mucho trabajo […] (Alcócer 1987: 167 [1572])
Fue con el exterminio genocida, mortandad y cambio de economía a partir del siglo XVI cuando se abandona por despoblamiento la gran obra prehispánica, para saquear, construir iglesias, ciudades y reducciones de indios. Desconociendo la fuerza de la naturaleza para pensar las tragedias como voluntad de Dios.
Fuente:
Jaime Deza Rivasplata 2009 Los dioses de la economía. Edic APA, Lima
Francisco Alcocer
1987 [1578] Probanza de indios y españoles referentes a las catastróficas lluvias en 1578, en los corregimientos de Trujillo y Zaña. Versión paleográfica de Lorenzo Huertas. Edit. C.E.S. Solidaridad. Chiclayo, Perú.
Fotografía (J. Deza):