Conoce como podrás detectar tus propias varices
Pacientes pueden detectar su enfermedad varicosa mediante el tacto
En el Perú el 90% de pacientes que padecen de varices suelen presentar síntomas muy frecuentes que se evidencian mucho antes de notar la presencia en las piernas. A pesar de ser un problema de salud importante, que genera muchas molestias y lleva a una mala estética, es muy subestimada.
Sin embargo, el diagnóstico de la enfermedad varicosa, puede ser realizado en primera instancia por uno mismo, lo más importante es identificar los diversos síntomas que se producen incluso mucho antes que las venas afectadas sean evidentes a simple vista.Si detecta el dolor en las piernas, hinchazón, cansancio, adormecimiento, calambres (especialmente en las noches), ardor (también en la planta del pie), picazón o sensación de quemazón. Y sobre todo reconocer si la intensidad de las molestias va en aumento al estar mucho tiempo de pie o sentado y si se alivian al reposar con las piernas en alto.
Realizar una observación de las piernas. Se ve por zonas, identificando si presentamos hinchazón, especialmente en los tobillos y notando los diferentes tipos de várices que podemos tener: cordones varicosos medianos o gruesos, trayectos verdosos en forma de red (várices reticulares) y las telitas de araña (telangiectasias) que también se ven a flor de piel como “cabezas de alfiler oscuro”. Incluso se puede apreciar también cambios de coloración en la piel como pigmentación oscura en los pies y tobillos, descamación y zonas de la piel muy pálida o blanca en los tobillos.
¨Con estas herramientas es muy sencillo detectarse así mismo la presencia de esta enfermedad a tiempo, y evitar el progreso. Es importante practicar una cultura de prevención y visitar a un médico experto en Flebología para dar el tratamiento más adecuado al grado de la enfermedad varicosa.¨ así lo señaló Patricia Fernandez , Directa de Glomach Medic.
Es importante saber que mendiante el tacto se puede detectar las várices que no pueden identificarse a simple vista, notando los cambios por la mala circulación: piel reseca y dura, hinchazón que al presionarla deja la huella del dedo. Se desliza la mano sobre las piernas, realizando una presión leve pero constante para detectar cordones varicosos (tubos venosos blandos) y globos varicosos, venas rígidas o inflamadas.