Fallece el exdictador Alberto Fujimori a los 86 años
El exdictador peruano Alberto Fujimori falleció a los 86 años el 11 de septiembre, según confirmó su hija Keiko Fujimori. Fujimori había anunciado su intención de retornar a la vida política como candidato presidencial en el 2026, pese a estar impedido de hacerlo. Se enfrentaba a problemas de salud, incluyendo un cáncer de lengua y otras afecciones. Su deceso ha causado gran atención de medios nacionales e internacionales.
Fujimori tenía una deuda por reparación civil de aproximadamente S/57 millones por tres casos en los que fue sentenciado. No cumplió con el pago del mismo, según informó la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción.
La muerte de Fujimori coincide con la misma fecha y edad de la muerte de Abimael Guzmán, ex líder de Sendero Luminoso, en el 2021. Este hecho ha generado comentarios y reflexiones en las redes sociales y medios de comunicación.
Fujimori fue condenado por delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos durante su mandato. Su legado es objeto de debate y controversia en Perú y en el mundo.
La millonaria deuda de Alberto Fujimori por reparación civil
A mediados de año, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, anunció que su padre, Alberto Fujimori, sería candidato a la Presidencia de la República en las Elecciones del 2026, a pesar de que legalmente se encontraba impedido para hacerlo. La normativa establece que una persona que fue condenada y no cumplió con el pago de la reparación civil no podía postular a un cargo de elección popular.
El exdictador Alberto Fujimori, un legado de autoritarismo y violaciones a los derechos humanos
El exdictador peruano Alberto Fujimori falleció en la casa de su hija Keiko, a los 86 años, después de una larga lucha contra el cáncer y otros problemas de salud. Fujimori, quien gobernó Perú con mano de hierro entre 1990 y 2000, dejó un legado de violaciones a los derechos humanos, corrupción y autoritarismo.
Fujimori disolvió el Congreso, clausuró la discusión política e impuso un régimen atroz, caracterizado por la represión y la impunidad. Fue sentenciado por crímenes de lesa humanidad, pero consiguió un indulto presidencial que se consolidó con un fallo judicial del año pasado que ordenaba su liberación.
A pesar de haber sido sentenciado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y corrupción, Fujimori murió en libertad, gracias a la decisión del gobierno de Dina Boluarte de reactivar un indulto de 2017. Su muerte se produjo en un momento en que aún estaba activo en la política, anunciando su intención de ser candidato presidencial en 2026.
El legado de Fujimori es objeto de debate y controversia en Perú y en el mundo