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Vice ministra  MTC pone cuota de honestidad y titular lo cesa

Ministro TC obligado a renunciar por obstruir conocer presunta corrupción

Por: Amaro Rodríguez S.

La credibilidad  en la honestidad del gobierno del Presidente Pedro Castillo, es corroída por  colaboradores muy cercanos a su entorno que alcanzaría al nivel ministerial, como se da en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), que tiene como titular a Juan Silva, quién cesó a la vice ministra MTC Verónica Cáceres,  empeñada en investigar presuntas irregularidades,  tras recibir información de  funcionarios de su sector.

La vice Ministra Cáceres en este caso aporta su cuota de honestidad, para que las acciones del actual gobierno se realicen con transparencia,  en el caso de la licitación concedida a un al Consorcio  Puente Tarata III sobre el río Huallaga a un costo de 232 millones500 mil soles.   Conforme lo exige el pueblo al que invoca el Presidente Castillo, en su decisión de una lucha frontal contra la corrupción, que hizo metástasis en la sociedad peruana.

Este caso  solo una perla negra demostraría que el actual régimen  está siendo infiltrado por la corrupción,  vista de reojo por Castillo Terrones y va perdiendo aprobación del pueblo peruano, según encuestadoras Ipsos un 58% y CPI un 62% de desaprobación  a la gestión del actual mandatario en Perú.

Se aprecia bastante claro el afán de investigar presuntas irregularidades en el MTC por parte de la vice Ministra  incomodó tanto al Ministro  Silva Villegas, que le pidió a su vice Ministra  su renuncia al cargo, que demostraría un  encubrimiento a las irregularidades  toleradas por el titular del MTC, avalando así una presunta corrupción.

El Ministro del MTC Silva Villegas está moralmente obligado a renunciar y no continuar acabando con las pretensiones del Presidente Castillo  de enfrentar a la corrupción, que al parecer tiene sus padrinos en el mas  alto nivel  y tampoco puede ser indiferente a las recomendaciones como abuso de confianza, cometidas por  su sobrino engreído al recibir la sombra del tío Presidente.

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