Sobre el “Evento del Niño”: Tranquilidad, pero alertas, datos para tener en cuenta
Por: Florencia Bracamonte Ganoza
querrotumi@gmail.com
Muchas veces en nuestros cursos discutíamos academicamente sobre el desconocimiento de los hispanos del ambiente de nuestro territorio, mis estudiantes recordaron y empezaron a escribirme para hacer -ahora como profesionales-, algunas preguntas sobre lo que deberíamos hacer, y rememoré tales conversaciones, me alegro que todavía consideren que puede ser útil el conocimiento para nada sabio pero si largamente procesado que fui sumando -como el de muchos, que ahora deberemos unir- y que está al servicio de todos.
Nuestros ancestros, antiguos peruanos, como dueños de estos territorios conocían perfectamente nuestro ambiente, adicional a ello tenían una cosmovisión y un conjunto de Principios -ahora los denominamos ANDINOS-, observaron, pensaron, aplicaron y desarrollaron una vida ACOMPASADA con la naturaleza, por ello -ENTRE OTROS ASPECTOS-, construyeron sus templos y ciudades estratégicamente, controlando las variables que podrían perjudicar a los pobladores, porque en aquella época LO PRINCIPAL DESPUÉS DE LO DIVINO, ERAN LOS SERES VIVOS, por ello cuidaron de que sus poblaciones estuvieran libres de peligros, entre otros aspectos entonces utilizaron los cerros oteros como el habitad más tranquilo para la mayoría (como el caso de Cerro La Virgen, Pesqueda y otros) y las ciudades y templos en lugares como en el caso de Chan Chan exentos de avenidas, porque dicho sea de paso Trujillo no está viviendo un FENÓMENO SINO un EVENTO DEL NIÑO, NO ESTAMOS SOPORTANDO huaycos, sino INUNDACIONES y avenidas de agua y lo que arrastre.
Por orden de Pizarro y aquí al mando de Almagro, Estete trazó nuestra ciudad considerando la cercanía a una fuente de agua, el valle para alimentarnos, accesos al mar y a otros territorios, lamentablemente los hispanos desconocían nuestro ambiente, por lo que la hicieron en el lecho de la quebrada San Ildefonso, seca en ese momento. HASTA AQUÍ PARTE DE LA HISTORIA.
Ahora si queremos realmente no sufrir debemos buscar un nuevo lugar para vivir, estudiar bien la geomorfología, los suelos, el ambiente y construir la nueva ciudad, NO RECONSTRUIR LOS ERRORES, en el mismo lugar, tampoco abandonarla, sino hacerla una ciudad patrimonio, PERO HACER UNA CIUDAD CON UNA SABIA UBICACIÓN.
Extenso de discutir, pero estoy segura que tenemos mucho que discernir y sobre todo acciones valederas que lograr, SIN MEDIAR FUNDAMENTALISMOS DE NINGUNA CLASE. Mientras tanto, con mis amigos de ahora, mis exalumnos de ayer continuaremos buscando lo mejor para la comunidad, cualquiera que sea su función y el punto donde se encuentren Un INMENSO ABRAZO LLENO DE FE Y ESPERANZA EN UN MEJOR FUTURO PARA TODOS. SIEMPRE ADELANTE PERÚ!!!