PONGA
Por: Juan Castañeda Murga
Es un mate (Lagenaria siceraria) de tamaño grande, seco, que se usa para guardar cosas o también como recipiente de chicha que se pone al centro de la mesa y de allí con un mate más pequeños que puede ser un “poto” o un “cojudito” o un vaso se saca para beber.
El ingeniero Heinrich Bruning en su Diccionario etnográfico de la costa norte del Perú, refiere que en Chiclayo y Monsefú denominan así a un “checo grande en que se sirve la chicha en la mesa, i de la cual se sirven en potos”. Asimismo, nos ha dejado la fotografía de una reunión familiar en el pueblo de Moche, en la que aparece una ponga en la mesa. El padre Esteban Puig en su Breve diccionario Folclórico Piurano cita la palabra “pongo” como un mate “para guardar líquidos y para otros usos y menesteres”.
El doctrinero de Virú en 1813 en un informe sobre los usos y costumbre de los indios de ese pueblo, nos refiere que usaban la ponga para guardar sus alhajas, los husos de hilar, ovillos de hilo, zapatos, cuchillo. Las pongas de Piura algo de especial debían de tener, porque Fernando Diéguez de Florencia, vecino de Trujillo en 1815, le escribía a su hermano Tomás, cura de Catacaos, encargándole, le enviase “un par de pongas como las que enviaste para Boubi, y te agradeceré me las consigas que pagaré su importe”.
Santiago Vallejo en su relato Ágape mochero, nos dice: “pues como además la chicha iba y venía en las jarras o en las pongas, y todo asentativo tenía su efecto”.
Foto créditos: Heinrich Bruning, Museo Etnológico de Hamburgo.