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Gobierno local y neoliberalismo

Por: Percy J. Paredes Villarreal

En estas últimas semanas, en la Municipalidad Provincial de Trujillo, específicamente el Concejo Municipal, ha tomado la decisión de privatizar el servicio de limpieza, esto ha motivado encuentros y desencuentros entre la ciudadanía y el gobierno local, entre personas que están a favor o en contra de ello, entre los trabajadores y la Municipalidad, etc.

Desde el año de 1990, en nuestro país se ha venido implementando las políticas neoliberales, cuya principal tesis es demostrar que el Estado es malo administrando sus propios recursos, la economía,  y las instituciones encargadas de brindar servicios públicos; motivo por el cual, un sector empresarial y político consideraban que se debía privatizar todo lo que está a su cargo o bajo su responsabilidad. De esa manera, se comenzaron a implementar una serie de medidas en favor  del mercado, de las instituciones privadas y de los grupos de poder económico, aislando y alejando al Estado de la responsabilidad de conducir los diversos servicios que le competen como entidad pública dentro de la sociedad.

Del mismo modo, la ausencia del Estado implicó también uso y abuso de las entidades privadas, con el pretexto de que el mercado es el encargado de decidir y regular; esto ha permitido una desprotección y  ausencia de entes reguladores encargados de evitar la conformación de monopolios que concentraran los servicios en pocas manos; trayendo como consecuencia en algunos casos, servicios mal brindados por el sector privado.

Pero, las políticas neoliberales, no tan solo se dieron a nivel del Estado Central; también se vienen dando en los Estados Subnacionales, donde algunos gobiernos locales están comenzando a transferir algunos servicios al sector privado, mediante concesiones, transferencias, administraciones compartidas, entre otras modalidades.

Cuando un gobierno local, en este caso, transfiere algunos servicios que están bajo su responsabilidad al sector privado, está demostrando que no se siente capaz de poder administrar dichos servicios; por lo que, para mejorar  y brindar un buen servicio, se le transfiere al sector privado para que lo administre; de esa manera, está desligando su responsabilidad   como entidad pública.

Por lo que, en esta ocasión la decisión del Concejo Municipal, liderado por el alcalde provincial Elidio Espinoza, estaría demostrando que está gestión tiene la poca capacidad para poder resolver y solucionar los problemas que aquejan a la  ciudad de Trujillo. Entonces, la interrogante que nos hacemos es ¿para qué ha postulado y ha ganado las elecciones municipales?, si no tiene voluntad política para resolver los problemas que aquejan a la sociedad trujillana.

El ser autoridad y dirigir una institución pública, como es en este caso la Municipalidad Provincial de Trujillo, es dirigir y administrar en forma eficiente y eficaz, brindando un servicio de calidad; además de  mejorar las condiciones y calidad de vida de sus ciudadanos; y generar  desarrollo local. Pero, lastimosamente, en estos últimos tiempos, los gobernantes que han pasado por el sillón municipal y que ha tenido a su cargo gobernar la ciudad, no han cumplido con esa expectativa ni tampoco con la visión. Por el contrario, han hecho muchas cosas pero no dentro de ese camino; ya que, nunca han entendido la importancia de la planificación como elemento fundamental del desarrollo y la participación de la ciudadanía como aliado estratégico en ese proceso de desarrollo.

Lo que ha hecho el concejo municipal, en este caso es desinteresarse del problema, como también darle la responsabilidad que le compete al sector privado; donde este último, lo que le interesa es la ganancia y el lucro, y no la calidad de servicio que puede brindar. De esa manera, se estaría fortaleciendo e implementando las políticas neoliberales en los gobiernos subnacionales.

El transferir el servicio de limpieza al sector privada, estaría demostrando la falta de responsabilidad del gobierno local, en el mejoramiento del ornato y aperturando el monopolio dentro de los propios sectores interesados en coger este servicio; que dicho sea de paso, va a permitir una competencia desleal, donde se va a jugar un partido importante los funcionarios y los regidores en favorecer a una de estas empresas, con la finalidad de asegurarse el servicio haciendo lobby.

Mientras tanto la ciudadanía cada día se va desencantando de la gestión de Elidio, que vio como una esperanza y una alternativa al cambio de modelo de desarrollo local tradicional que ha venido imperando hasta la fecha; pero que actualmente Trujillo necesita un modelo de desarrollo local, participativo, transparente, democrático en lo inmediato. Nuevamente, la gestión actual se ha convertido en la peor de los que tres últimos gobernantes que ha tenido la ciudad de la eterna primavera.

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