En la Solemnidad de la Epifanía del Señor se clausuró el Festival de Luces y Colores en la Plaza de Armas

Con la escenificación de los sabios de Oriente, “Melchor”, “Gaspar” y “Baltazar” que buscaban adorar al Niño Dios, se clausuró el XVII Festival Navideño de Luces y Colores, que llenó de colorido por más de 20 días la Plaza de Armas de Trujillo.

En esta ceremonia el Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte O.F.M., agradeció el apoyo de las instituciones públicas y privadas que contribuyeron en la realización de este evento, que tiene como fin elevar el espíritu navideño en el corazón de todos los fieles y personas de buena voluntad.

Al mismo tiempo, recordó que “Dios Padre ha inscrito en el corazón de todo ser humano el deseo de buscarle. El Señor responde a este anhelo que hay en cada uno de nosotros mostrándose en su Hijo Jesucristo. Dios se ha hecho hombre y ha nacido en un determinado momento de la historia humana. Dios Padre, en su Hijo Jesucristo, es la respuesta a esta búsqueda que está presente en cada hombre; Él se presenta como la razón de nuestra vida, como nuestro Salvador”, dijo el prelado.

El evento multicolor, que logró tener una gran acogida en toda la población culminó con la bendición y repartición del ya tradicional “Pan de Epifanía” entre todos los presentes, como signo de comunión.

Premiación.

Cabe señalar que durante la ceremonia de clausura se entregó la premiación a los tres primeros mejores árboles, correspondiendo el primer lugar a la Empresa Sedalib S.A, el segundo lugar a la Clínica San Pablo y el tercer lugar a la Empresa de Transporte Emtrafesa.

Asimismo, se hizo un reconocimiento especial al Arzobispado Metropolitano de Trujillo, como a la Municipalidad Provincial, por su decidida colaboración como coorganizadores de este importante evento anual.

Nacimiento.

Debemos resaltar que el Nacimiento que se elaboró en el centro de la Plaza de Armas, junto al monumento a La Libertad, fue diseñado y elaborado en su totalidad por el Arzobispado Metropolitano de Trujillo. Merced a su creativa elaboración, concitó la admiración de miles de fieles y turistas.