Cuidado con juguetes que afectan la salud de los niños liberteños
Geresa hace recomendaciones a los padres de familia para que adquieran productos que no contengan metales pesados.
A pocos días de celebración de la Navidad y Año Nuevo ha aumentado la compra de regalos y juguetes para los niños, así como también la demanda de alimentos que sobre todo son característicos para esa fecha, como el panetón, el chocolate, entre otros y en ese sentido la Gerencia Regional de Salud La Libertad realiza una serie recomendaciones antes de adquirir esos productos.
Diana Carranza Carrasco, coordinadora del área de Ecología y Protección de Salud Ambiental de la Geresa, dio a conocer las diferentes recomendaciones que se deben tener en cuenta en estas fiestas de fin de año y los riesgos en los que se incurre cuando algunos juguetes están elaborados con elementos tóxicos.
En ese sentido, la coordinadora dijo que la salud de los niños se puede ver afectada considerablemente, sobre todo en el crecimiento y desarrollo de los niños, producir irritabilidad, infecciones en el hígado, afecciones respiratorias agudas, incluso afecciones dermatológicas y alteraciones en el sistema nervioso.
Estos productos muchas veces contienen plomo y zinc, considerados metales pesados al igual que el arsénico, el mercurio, el antimonio y el selenio, pero particularmente el plomo en lo que se refiere a las pinturas que protegen al juguete.
Para identificar un juguete adecuado en primer lugar se debe ver el empaque (tiene que estar debidamente empaquetado), debe contar con rótulo en la que se brinde toda la información del producto, datos del fabricante, la razón social y lo más importante, el registro nacional y la autorización sanitaria de Digesa, lo cual significa que ese producto ha pasado por un análisis químico y se ha determinado que es apto para el uso de los niños.
Si este juguete no contara con su respectivo rotulado, significa que no sabemos de qué calidad es. Es decir, es de dudosa calidad, que ha sido elaborada de manera informal lo cual corre el riesgo de que pueda tener uno de esos metales, que podría afectar la salud de los niños.
Por lo cual, la recomendación va hacia los padres de familia, quienes deben adquirir cada uno de estos productos en lugares autorizados, formales y que reclamen sus boletas de venta con lo pueden hacer los reclamos respectivos.
Reiteró que todo producto tiene un registro sanitario y lo cual se puede ver en la página web de Digesa y si el producto no tuviera esa clase de registros, podría dirigirse a la calle los Rubíes 517 en la urbanización Santa Inés, para después enviarse a los laboratorios en Lima para que se realice el análisis respectivo y comprobarse la calidad del producto.
Todos los productos cuentan con una vigilancia compartida con la Municipalidad, quienes están autorizados para realizar la supervisión respectiva, incluso del decomiso de los productos que estuvieran fraguados o de mala calidad.
En el tema de alimentos también se debe contar con una autorización sanitaria por parte del sector salud y deben presentar los rotulados correspondientes y todo lo que contengan.