«Criminalidad desde prisión» o «narco control desde las cárceles del Perú
Jorge Yeshayahu GonzalesLara
Sociólogo, MBA Marketing
Cuando los criminales controlan y dirigen pandillas desde las cárceles, nos enfrentamos a un fenómeno conocido como «criminalidad desde prisión» o «narco control desde las cárceles». Esta situación tiene graves consecuencias para la seguridad pública y el orden social, ya que permite que criminales encarcelados continúen ejerciendo su influencia y autoridad sobre las pandillas y organizaciones delictivas que operan fuera de la prisión. Esto viene ocurriendo en el Perú, desde la cárcel de Piedras Gorditas, Lurigancho, Base Naval del Callao y el penal de Barbadillo; con población carcelarias de 89 mil 464 personas privadas de su libertad con una sobre población del 118% y un hacinamiento del 98%.
En el Perú existen alrededor de dos mil pandillas juveniles violentas, en las que participan unas 40 mil personas entre los 13 y 23 años. De aquellas, 410 pandillas están concentradas en las áreas de Lima y Callao, recientemente la pandilla transnacional conocida como el Tren de Aragua de Venezuela que opera en el territorio del Perú. Muchos de los criminales nacionales y extranjeros dirigen las extorciones, secuestros y otras actividades ilícitas desde la prisión, por el fácil acceso a los celulares para comunicarse con el mundo exterior. Para nadie es un secreto a voces que policías y empleados penitenciarios corruptos se encuentran involucrados en actividades ilícitas.
Algunas de las consecuencias y desafíos asociados con el narco control desde las cárceles incluyen:
- Continuidad de actividades criminales: Los criminales dentro de las cárceles pueden mantener su participación en actividades delictivas, como tráfico de drogas, extorsión, asesinatos y otros delitos, a través de la comunicación y coordinación con pandillas y grupos afiliados fuera de la prisión.
- Mayor violencia y conflictos: La competencia por el control de las pandillas y el tráfico de drogas puede llevar a enfrentamientos violentos tanto dentro como fuera de las cárceles, generando un aumento en la inseguridad y la violencia en la sociedad.
- Corrupción del sistema penitenciario: La existencia del narco control de cárceles puede implicar corrupción entre funcionarios penitenciarios, quienes podrían ser sobornados o amenazados para facilitar la comunicación y actividades ilícitas de los criminales encarcelados.
- Desafíos para la aplicación de la ley: La lucha contra el crimen organizado y las pandillas se dificulta cuando los líderes criminales pueden seguir dirigiendo operaciones desde el interior de las cárceles, lo que limita la capacidad de la policía para desmantelar estas estructuras criminales.
- En las cárceles se comercializa internamente drogas, celulares, armas. Además, existen un mercado de pulgas de ventas, incluso restaurantes operados por criminales y el servicio de prostitución.
Frente a este hecho evidente, es esencial abordar este problema con una estrategia integral que involucre a diferentes actores y enfoques. Algunas medidas posibles incluyen:
- Separación y aislamiento: Identificar y aislar a líderes criminales dentro de las cárceles para evitar que sigan dirigiendo operaciones desde allí.
- Mayor seguridad en cárceles: Reforzar las medidas de seguridad en las prisiones para prevenir la comunicación no autorizada y el acceso a dispositivos de comunicación.
- Inteligencia y vigilancia: Implementar operaciones de inteligencia y vigilancia para detectar y desarticular redes criminales que operan desde las cárceles.
- Programas de reinserción y rehabilitación: Ofrecer programas efectivos de reinserción y rehabilitación para los reclusos, para reducir su reincidencia en actividades delictivas.
- Mejora del sistema judicial: Garantizar que los criminales que cometan delitos desde la cárcel enfrenten la justicia y cumplan condenas adecuadas.
- Colaboración internacional: Dado que el crimen organizado puede operar a nivel transnacional, es importante cooperar con otros países en la lucha contra este fenómeno.
Enfrentar el Narco control y las pandillas criminales de las cárceles es un desafío complejo que requiere una respuesta integral y coordinada entre diferentes instituciones y niveles gubernamentales. Es fundamental abordar tanto las condiciones dentro de las prisiones como las causas subyacentes del crimen y la delincuencia para lograr resultados efectivos en la lucha contra el crimen organizado y las pandillas.
Para combatir la criminalidad requiere de una reforma carcelaria e implementar medidas que rompan la cadena entre la criminalidad desde las prisiones y el crimen organizados en las calles de Perú. La intervención de las fuerzas policiales y la fuerza armadas en un trabajo coordinado que garantice la seguridad ciudadana, el poder ejecutivo tiene responsabilidad en su acción y el poder legislativo debe facilitar los instrumentos legales, tarea de los legisladores.
Miami Julio 27, 2023.