Actitudes que no tolero de mi pareja 

Por: Dr. Walter Iván Abanto Vélez

Según informes del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y en contraste con datos lo contrastamos con la Reniec entre los años del 2011 al 2014, se deduce que de cada cinco matrimonios realizados al año uno opta por el divorcio.

Así mismo, hoy en día es frecuente escuchar tanto a hombres como a mujeres sobre actitudes que disgusta o que no toleran de sus parejas.  Y es posible que esas actitudes cuando se dejan pasar y no se le da la importancia debida pudiera ser causante de separaciones e incluso divorcios. Ante esta hipótesis planteada nació la idea de investigar sobre  qué actitudes disgusta tanto a los hombres como a las mujeres respecto a sus parejas y que diferencia pudiera haber. En tal sentido  se realizó una investigación con el apoyo de los estudiantes de psicología de la Universidad Señor de Sipan  de Chiclayo del IX y X ciclo y se aplicó un cuestionario a una muestra  de 706 hombres y 706 mujeres sumando un total de 1,412 personas entre las edades de 19 a 35 años de la ciudad de Chiclayo de un universo poblacional infinito. El muestreo utilizado fue aleatorio simple.

Esta investigación  reveló que las mujeres tienen 11 actitudes que les disgustan de los varones y los varones 8 actitudes que les disgusta de las mujeres. Así también entre las  actitudes  que les disgusta tanto a hombres y mujeres,  solo coinciden en 4 pero con proporcionalidades de importancia diferentes, las cuales son: cuando no respeta el  espacio personal; cuando cela sin razón aparente; cuando está pendiente de su celular chateando o whatsappheando  y cuando se molesta y espera que uno adivine lo que le pasa o lo que quiere.

Sin embargo a pesar que los hombres y mujeres pueden mostrar algunas actitudes similares sus  proporcionalidades de intensidad y de expresión son diferentes.

Sin embargo las actitudes que disgusta a la mujer a diferencia del varón resalta  cuando el hombre muestra  inseguridad, cuando coquetea o piropea en delante de la mujer, cuando todo lo relaciona con sexualidad, también cuando son pegados a sus padres (como ellas dicen sufre de mamitis), de igual modo cuando quieren una relación sin responsabilidades ni formalidades. Estas actitudes dan a notar que la mujer le gusta hombres seguros de sí, donde ellas se puedan sentir protegidas  y que su relación perdurará en el tiempo. Estos datos son corroborados por Luján (s.f.) quien refiere que las mujeres prefieren una relación donde  prime la fidelidad;   asegurando en su vida un hombre que cuide de ellas y de la descendencia.  Así también la autora recalca que a pesar  que ciertas concepciones se fueron abandonando aún existe publicaciones donde demuestran que el varón es más promiscuo y la mujer es más selectiva.

Por su parte las actitudes que disgusta al hombre  a diferencia de la mujer  resaltan  cuando la mujer hace esperar más de 5 minutos, cuando son impuntuales en sus compromisos. Así también cuando muestra mucha sensibilidad y llora por todo, de igual modo cuando a la menor diferencia de opinión quieren pelear. Estas actitudes dan a notar que a los varones les disgustan estar frente a mujeres sensibles, conflictivas no prácticas y que no respeten el horario establecido; es decir detestan que las mujeres lleguen tarde.  Bajo éste último aspecto se pudo ver que el tema de que las mujeres sean algo tardonas e impuntuales es algo distintivo y natural en muchas féminas.

Bajo lo argumentado podemos ver que la mujer por naturaleza suele demorar porque son más detallistas desde el peinado que lucirán, la ropa que van a utilizar hasta los accesorios que se pondrán para combinar con el color y el estilo de sus prendas; aunque esto les lleve mucho tiempo. Sin embargo aunque los varones son conscientes de ello, les incomoda   esperar.

En tal sentido bajo los argumentos antes mencionados podemos ver que existe diferencia entre los varones y las mujeres respecto a las actitudes que disgusta de su pareja y estas actitudes están muy ligadas según el rasgo de personalidad y a su naturaleza propia que caracteriza al hombre y a la mujer.